Así lo ha destacado la presidenta de los Amigos del Patrimonio de Laredo, Tinuca Revolvo,en la presentación de un acto al que han asistido el alcalde, Ángel Vega, y miembros de la Corporación Municipal, junto a la plana mayor de la Junta Directiva de la Cofradía de Pescadores, así como numerosos socios de Amigos del Patrimonio. Las voces de la agrupación cultural “Panchoneras de Laredo”, conducidas por Alfonso Oruña, han puesto la rúbrica musical a un acto breve pero cargado de emotividad.

“Cuna de Laredo”
El alcalde de Laredo, Ángel Vega, ha recordado que “estamos en la cuna de Laredo, aquí comenzó nuestra historia”. Tras subrayar que “es una satisfacción” este reconocimiento, ha trazado un paralelismo con el templo barcelonés en el que está inspirado el libro“La Catedral del Mar” de Ildefonso Falcones. Al igual que el santuario catalán, “tenemos sus mismos principios, una iglesia levantada por los pescadores de Laredo, que tiene un mérito excepcional”. Vega ha reconocido quedurante décadas “estuvo en ruinas y aquí veníamos de niños a jugar”, pero ha añadido que “fue rehabilitada de forma muy fiel al original y hoy podemos presumir los laredanos de tener este Bien de Interés Local”. En este sentido ha expresado su gratitud a la Asociación de Amigos del Patrimonio y ha enfatizado su orgullo “de la labor y el empuje que entre todos estamos llevando para poner en valor nuestra Puebla Vieja, nuestra historia, lo que redundará en beneficio de todos los laredanos”.

Tinuca Revolvoha explicado que este reconocimiento responde al deseo de proteger un monumento tan emblemático que se sitúa extramuros de la Puebla Vieja. La responsable de esta asociación, que ha convocado para mañana domingo una nueva edición del Abrazo a la Puebla Vieja, ha recordado que “aquí el Cabildo se reunía para elegir sus representantes y prometer sus cargos, entre ellos, el procurador, los mayordomos, el linternero o el atalayero”.La presidenta del colectivo ha explicado que el primer edificio laredano que logró una figura de protección fue la IglesiaSanta María de la Asunción, que en 1931 fue declarada Bien de Interés Cultural; luego, el 3 diciembrede 1970 llegó el reconocimiento a la Puebla Vieja, declarada Conjunto Monumental Histórico-Artístico; recientemente, en el mes de mayo, el Fuerte del Rastrillar fue declarado Bien de Interés Cultural.

Actualmente está en trámite la solicitud de declaración como Bien de Interés Cultural de Carácter Inmaterial para la centenaria Batalla de Flores. Como objetivo también está obtener una declaración de protección para la casa del pintor Velasco, ubicada en las inmediaciones de la ermita de San Martín y que gracias a ello se incluye en el entorno de protección delimitado al efecto.


“Orgullo”
Por su parte, el Patrón Mayor de la Cofradía, Ángel Luis Cuesta Cos “el Noble”, ha reconocido que esta declaración “nos llena de orgullo, pues esta iglesia es una entidad que nos acompaña desde nuestros orígenes. Como Patrón Mayor, y desde la primera sede que esta hermandad tuvo ya desde el siglo XI, deseo agradecer a la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, al Ayuntamiento y a la Asociación de Amigos del Patrimonio que tuvieron la iniciativa de esta declaración a la ermita de San Martín, la que un día levantaron nuestros antepasados cofrades con sus propias manos”, ha recordado. Asimismo, ha brindado “nuestra disposición a sumarnos a quienes contribuyan al sostenimiento y puesta en valor de nuestra iglesia.Enhorabuena y gracias en nombre de todos los pescadores”, ha concluido.

Se trata de un edificio de proporciones amplias. Tiene una sola nave y una altura que sobrepasa la habitual de las iglesias románicas populares. Su sencillez constructiva es extremada, pues toda ella, incluida la monumental espadaña, es de mampostería salvo los esquinales del presbiterio, la puerta de entrada al sur, el ventanal al norte, frente a esta puerta, así como los esquinales de la espadaña, que son de sillería.Al exterior se presenta como un gran edificio rectangular con cabecera de organización típicamente románica: ábside semicircular y presbiterio recto, sin ninguna clase de contrafuertes. La espadaña lleva tres cuerpos superpuestos en escalera y tres filas, también sobremontadas, de troneras. La puerta de entrada, en el centro del muro, al sur, no tiene columnas. En el interior destacan las proporciones del ábside, presbiterio y arco triunfal. El ábside tiene bóveda de horno apuntada. Existe una credencia de mediopunto en el muro derecho de este presbiterio que está cubierto por bóveda apuntada, lo mismo que el arco triunfal -doblado-, que lleva como capiteles un cimacio que es continuación de la imposta de caveto del presbiterio. El resto de la iglesia se cubre con armadura de madera.