El primer tramo se desarrollará sobre la histórica Cuesta de la Escala, actualmente en desuso como un camino pedregoso lleno de malezas, que se transformará en un espacio accesible y cubierto incorporando rampas mecánicas que conectarán este tramo con la Torre del Merino, punto de llegada al primer nivel superior del casco histórico.

Por otro lado, se procederá a la demolición de la edificación anexa a la mencionada torre, en la subida a la Atalaya, liberando así el estrechamiento existente y permitiendo realizar el segundo tramo hasta los Jardines de San Martín y la Puerta de las Carnicerías Viejas. Además, se recuperará el valor de las murallas actuales que existen en este lugar.

Por último, el tercer tramo se centrará en la conexión de los Jardines de San Martín con la Iglesia de Santa María de la Asunción mediante un ascensor y una pasarela que permitirán un acceso cómodo y seguro a uno de los miradores más emblemáticos de la villa.

El alcalde, Miguel González, ha señalado que, poco a poco, con actuaciones como esta o la rehabilitación de la Plaza Marqués de Albaida, “la Puebla Vieja cobrará vida de nuevo y volverá a ser lo que era”, tal y como prometió hacer en su programa electoral. Además, González ha asegurado que, con este proyecto se “marcará un antes y un después en la villa”: “El equipo de Gobierno actual está apostando por un Laredo más moderno y acogedor, todo ello sin perder su esencia e historia”.

Por su parte, la concejala de la Puebla Vieja, Patrimonio y Barrios, Rosalina López, ha mostrado su profunda satisfacción por la futura ejecución de este proyecto, ya que con él “se reafirma el compromiso con la conservación del patrimonio histórico y cultural, así como con la creación de nuevas infraestructuras accesibles que mejorarán la calidad de vida de los ciudadanos y harán de la Puebla Vieja un entorno más amable”