La considerada catedral de vóley playa acogió con notable éxito organizativo una fase final en la que todos los jugadores elogiaron la calidad de una arena inmejorable para la práctica de este deporte. Más de un millar de espectadores siguieron las semifinales y la final desde el impresionante graderío desplegado para acoger dentro de dos semanas los actos de recreación del Último Desembarco de Carlos V en la villa pejina. Entre los alicientes de esta edición, destacó la presencia del árbitro José María Padrón, considerado uno de los tres mejores del mundo en la actualidad.

La ausencia por lesión de los defensores del título, los olímpicos Herrera-Gavira, propiciaron una excelente oportunidad para el resto de parejas del cuadro masculino, que saltaron a la cancha dispuestos a tomarles el relevo en el palmarés nacional. Quienes mejor aprovecharon el lance fueron los jóvenes Francisco Tomás y César Menéndez, que batieron por 2-0 en la final (21-15 y 21-19) a Fran Marco y Christian García, cuya mayor experiencia les resultó insuficiente para hacerse con el entorchado. El bronce en esta competición fue para el hispano brasileño Genildo Da Siva y el catalán Christian Salvador, que se impusieron en la consolación a Pérez-Álvarez por 2-0 (21-16 y 21-19).

Menos lugar hubo para la sorpresa en categoría femenina, donde Liliana Fernández Steiner y Elsa Baquerizo hicieron valer su condición de favoritas y se anotaron su cuarto campeonato de España consecutivo. Las terceras de Europa y recién proclamadas subcampeonas del torneo de World Tour de Aland vencieron en la gran final del torneo a la pareja compuesta por Nadia Campisi y Clara Lozano por 2-0 (21-14, 21-9). El tercer puesto del podio fue para la pareja formada por Alejandra Simón y Cristina Hopf. La gallega y la madrileña derrotaron en la final de consolación a las gallegas Corral-Bouza por 2-0 (21-18, 21-16).

Gran ambiente
Cabe reseñar la mala fortuna de las campeonas de Cantabria, las laredanas Patricia Barrio y Jenifer Laya, que en el sorteo de la fase regular se vieron emparejadas para el primer partido con el imparable dúo Fernández-Baquerizo. Tras verse relegadas al cuadro de perdedores, iniciaron una titánica remontada que se vio truncada por el cansancio físico al que se vieron sometidas en una jornada, la del sábado, en la que el calor reinante hizo mella en todos los competidores.

El alcalde de Laredo, Ángel Vega, presidió la entrega de premios de un torneo que le hizo revivir sus tiempos como árbitro internacional de vóley playa. Como anécdota, su afectuoso saludo a Genildo Da Silva, temperamental jugador que en más de una ocasión comprobó el rigor arbitral del mandatario pejino. Por supuesto, también tuvo tiempo de departir con su compañero Josdé María Padrón.Junto a él estuvieron el presidente de la Federación Española, Agustín Martín, así como el concejal de Deportes, Ramón SanJulián, la concejal de Turismo y Festejos, Laura Recio, el director del IMD, José Miguel Elu, y distintos patrocinadores y colaboradores de la competición.

El público saludó con una cerrada ovación la presencia en la grada de Ramón Torralbo, entrenador de la atleta cántabra Ruth Beitia, que el pasado mes de junio se alzó con el título europeo de salto de altura, quedándose a las puertas del bronce olímpico en Londres.